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El papel de la Logopedia en la deprivación sociocultural.

Publicado el 07 de Abril de 2015 por Yasmina Medina Iruela. Archivado en Neurodesarrollo

Cuando hablamos de deprivación sociocultural, lo hacemos, en la mayoría de las ocasiones, en relación a niños pertenecientes a capas socioculturales mas pobres donde se producen mayores niveles de dificultad en el plano congnitivo, afectivo y emocional. También debemos tener en cuenta los niños que provienen de otros países (adopción internacional) donde la estimulación en edades tempranas ha sido escasa o completamente nula.

Pinillos (1979) habla de efectos de deprivación ambiental resumiéndolos en un conjunto de déficits:

  • Dificultades de lectura y dominio del lenguaje (abordaremos mas adelante).
  • Razonamiento inclinado más hacia la inducción que a la deducción.
  • Dificultades de manipulación de imágenes, esquemas y representaciones mentales, etc.
  • Escasas o bajas aspiraciones escolares.
  • Dificultades en la autoregulación conductual.

A su vez, cuando hablamos sobre deprivación sociocultural es inevitable recordar el curioso y a la vez famoso caso de Víctor de Aveyron, cuya vida fue llevada a la gran pantalla en la película "El pequeño salvaje". En ella se contaba la historia de un niño abandonado en un contexto totalmente privado de estimulación a todos los niveles (sensorial, afectiva, lingüística...etc) y de relación con otros humanos.

Los ambientes con poca estimulación, con escasos recursos culturales, dificultan, frenan y ralentizan el aprendizaje y desarrollo de cualquier niño.

Toda esta deprivación genera una serie de déficit que impiden adquirir determinados aprendizajes básicos tales como el lenguaje, la lectoescritura, habilidades sociales, razonamiento lógico....etc. En este punto, cabe resaltar que tales dificultades no pueden atribuirse a discapacidad intelectual u otro tipo de trastorno evolutivo (este hecho es fundamental para poder hacer un diagnóstico diferencial). Por este motivo, para tratar de compensar dichos problemas, es precisa una intervención temprana, integral y específica, dentro de lo que el papel de la Logopedia es fundamental, pues el desarrollo del lenguaje se ve mermado considerablemente.

A todo esto hay que añadirle numerosas dificultades cognitivo-conductuales tales como conductas impulsivas y agresivas, inflexibilidad cognitiva, trastornos emocionales...etc. El abordaje multidisciplinar en este tipo de casos se hace indispensable, ocasionando que el perfil del logopeda junto con el equipo de orientación escolar, neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, etc. tomen un papel principal en la intervención.

Sin embargo, y de cara a la intervención logopédica, las dificultades a las que prestamos mayor interés son aquellas que afectan al lenguaje. Estos pacientes se caracterizan por poseer un vocabulario pobre y un lenguaje infantilizado, con construcciones inmaduras y excesivamente sencillas. En casos muy extremos, incluso, puede haber ausencia de habla. Todo ello se traduce en un importante retraso del lenguaje que hace al sujeto incapaz de comunicarse con sus iguales, de manera eficaz.

El trabajo del logopeda gira entorno a cuatro áreas básicas que guiarán la intervención, teniendo en cuenta las características personales e individuales de cada caso:

  • Fonética/fonología: Conocer los sonidos de nuestro lenguaje (fonemas). Para ello se realizarán actividades que mejoren el control motor oral, discriminación auditiva de pares de palabras, ejercicios de respiración y soplo, coordinación fonorespiratoria, etc.
  • Semántica: Indispensable para conocer el significado, sentido e interpretación de los signos lingüísticos. Las actividades que se llevarán a cabo serán la descripción de objetos, tareas de denominación, clasificación por campos semánticos (medios de transporte, alimentos, profesiones), etc.
  • Morfosintáxis: Conjunto de reglas y normas para la correcta construcción de frases con sentido. Entre los ejercicios que se suelen realizar están la corrección de frases con errores gramaticales, ampliación de oraciones sencillas con uso de conectores, mejorar el uso de las preposiciones, conjunciones y adverbios, etc.
  • Pragmática: Uso correcto del lenguaje en función de la relación que se establece entre los interlocutores. Aquí podemos clasificar las actividades relacionadas con juego de roles, responder a preguntas incompletas o inapropiadas, conversaciones correctivas, etc.

En resumen, la Logopedia se ve inmersa en múltiples situaciones que acontecen en nuestra sociedad actual, aunque en el caso de los niños con un marcado déficit evolutivo causado por una pobre estimulación temprana, se hace aun mas indispensable.

Publicado por

Yasmina Medina Iruela

Diplomada en Logopedia y Graduada en Psicología. Es nuestra especialista en motricidad orofacial y en trastornos específicos del lenguaje (TEL).

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