El tipo de noticias que más frecuentemente encontramos sobre el paso del colegio al instituto hace referencia al porcentaje de alumnos repetidores que cursan el primer año. Este alto porcentaje puede rondar el 12% y se suele atribuir a la dificultad del nuevo ciclo y al cambio en los hábitos de estudio de los alumnos.

Sin embargo, los especialistas han manifestado en diversas ocasiones que estos motivos suelen ir acompañados. En estos casos, pueden tener igual o más peso características personales del alumno y de su ambiente, ya que van a condicionar su modo de enfrentarse a los nuevos retos. Por ello, también suelen ser frecuentes situaciones de negatividad y agresividad, signos de ansiedad o depresión ante la exigencia de las asignaturas, los nuevos compañeros o la carga lectiva.

Si estas situaciones aparecen, es importante contactar con un psicólogo clínico especialista que trabaje tanto con el adolescente como con la familia. Los objetivos serán, por una parte, dotar al alumno de las estrategias necesarias para hacer frente a estas complicaciones y lograr su adaptación positiva al nuevo ciclo académico y social; y por otro, incluir a la familia como una pieza esencial en este proceso de adaptación.