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Los Reflejos Primitivos

Publicado el 27 de Abril de 2015. Archivado en FISIOTERAPIA INFANTIL, reflejos, Neurodesarrollo, SNC

 

Los reflejos primitivos o arcaicos son un conjunto de movimientos automáticos realizados por los bebés ante diversos estímulos sensoriales, y que le permiten la supervivencia en las primeras semanas de vida.

Estos movimientos son involuntarios,  están dirigidos desde el tronco encefálico  sin implicación del córtex, aparecen ya en el útero materno y están presentes en el momento del nacimiento. Deben ir desapareciendo en los primeros meses de vida, permitiendo que sus funciones pasen a ser controladas de manera voluntaria por partes superiores del cerebro.

Dicho de otra manera, la conducta motriz del bebé está dominada por simples reflejos,  controlados por los centros subcorticales que coordinan el tono y el movimiento en el periodo de inmadurez cortical, mientras tiene lugar la maduración del Sistema Nervioso Central (SNC) .

Los reflejos primitivos deben aparecer, cumplir su función y desaparecer integrándose en patrones de movimiento más complejos. Cada reflejo tiene una determinada función, pero si no se integra correctamente durante el desarrollo del bebé para permitir la realización de movimientos voluntarios y funcionales(no desaparece), interferirá en la correcta maduración del SNC y dificultará la adquisición de nuevas habilidades.

 

Ejemplo de algunos Reflejos Primitivos y su función:

  • Reflejo de succión- necesario para amamantar.
  • Reflejo de Galant- necesario para bajar por el canal del parto.
  • Reflejo Tónico Laberíntico- ayuda al bebé a controlar su cuello y cabeza.
  • Reflejo de agarre- ayuda a la succión.

 

Tanto la ausencia de reflejos primitivos en los momentos de desarrollo en los que deben estar presentes como la no integración de éstos será signo de disfunción o inmadurez del Sistema Nervioso Central.

No podemos obviar que no sólo el desarrollo motor depende del Sistema Nervioso sino que el movimiento tiene efectos sobre la organización cerebral.

 

Inhibición de los reflejos primitivos:

La repetición de esos movimientos automáticos/involuntarios una y otra vez hará que los reflejos desaparezcan espontáneamente, o lo que es lo mismo, que se inhiban para permitir movimientos voluntarios, patrones de movimiento más maduros y nuevas habilidades.

Cuando esto no ocurre y un determinado reflejo arcaico continúa activo después del primer año de vida, hablamos de que ese reflejo no se ha inhibido. A lo largo del desarrollo esto provocará que ciertas actividades que debería hacer el niño de forma automática le supondrán mucho esfuerzo, pudiendo presentar retraso en el desarrollo motor, alteración del tono muscular, problemas de atención, dificultades de aprendizaje….

¿A qué puede deberse que algunos reflejos puedan permanecer activos después del primer año de vida cuando deberían haberse integrado como mucho a los 6-12 meses?

Se puede deber a embarazos complicados, problemas durante el parto, a un retraso en la maduración del sistema nervioso  o simplemente a que el bebé por el motivo que sea no se ha movido lo suficiente.

¿Qué síntomas nos pueden hacer sospechar en los niños, e incluso en adultos, que algunos de esos reflejos aún están activos?

  • Tono muscular más bajo o más alto de lo normal, pobre equilibrio y coordinación, “torpe” en los deportes, se tropieza o se choca mucho,...
  • Niños que les cuesta permanecer sentados, que adoptan posturas echados sobre la mesa, que se sientan en "W" o caminan de puntillas.
  • Dificultades oculomotoras, de percepción visual  y espacial,  de concentración, de lateralidad, problemas de lectoescritura, confundir unas letras por otras,…
  • Incapacidad para cruzar la línea media con las manos, dificultad para tareas de motricidad fina, muchos movimientos con la boca durante la manipulación,…
  • Dificultad para el control de esfínteres
  • Niños excesivamente miedosos, asustadizos, inseguros, dependientes,…

¿De qué puede servirnos la exploración de los reflejos en el niño?

Con la exploración de los reflejos primitivos podemos detectar desviaciones de la normalidad y plantear  una intervención terapéutica que ayude al niño a desarrollar las habilidades propias de su edad.

¿Qué podemos hacer para integrar los reflejos primitivos?

Una vez detectados los reflejos primitivos activos en el niño podemos hacer un programa diario de estimulación/inhibición de reflejos adaptados a cada niño. Explicado de una manera muy simplificada, dicho programa consistiría en practicar determinados juegos y movimientos repetitivos rítmicos similares a los que realizan los bebés de manera automática.


LECTURAS RECOMENDADAS:

  • Reflejos, aprendizaje y comportamiento de Sally Goddard
  • Mi hijo no es un problema, tiene un problema de María Docavo Alberti
  • Movimiento rítmico. Movimientos que curan del Dr. Harald Blomberg

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